ESPACIO CULTURAL PATROCINADO POR:
Lo primero que uno hace ante la propuesta de escribir un prólogo ofrecido por Don Manuel Sotelino y Don Jesús Escudero, creadores de la idea, es leer el borrador de los autores y enamorarte del proyecto. He de confesar que comencé a leerlo y no pude dejar de hacerlo durante un buen rato, incluso jugué al auto examen leyendo las respuestas después de contestarlas y compararlas con los conocimientos que tenía antes de existir este diccionario, un diccionario coloquial, respetuoso y entendible para cualquier persona interesada en esos detalles únicos que encienden nuestras hermandades, misterios, palios y cortejos.
Año tras año, las vivencias renacen como un atardecer cíclico que se va convirtiendo en ocasos de primaveras, noches y madrugadas. Año tras año, cuando mis padres engalanan sus balcones de Tornería, un escalofrío de emoción hace palpitar los impulsos de mi corazón cofrade de una manera distinta. ¿Cuánto queda para el Domingo de Ramos? Una de las preguntas más repetidas en las vísperas de nuestra Semana Mayor, que no la única. Quién me iba a decir, que el año en el que cumplo treinta y nueve Semanas Santas, me iban a ofrecer la oportunidad de abrir con este prólogo una de las ideas más originales (geniales) que se han podido tener y llevar a cabo en Jerez de la Frontera por el bien de su propia cultura cofrade. Un documento único y explicativo que responde a todas esas preguntas que nos llegamos a hacer en el transcurrir de nuestras hermandades por las calles de la ciudad. Un patrimonio tan emocional y religioso que emana a borbotones una historia, que une tradición y devoción, y que debe ser contado y escrito a nuestra manera, con nuestro propio lenguaje común.
Es tanto todo lo que vivimos en esos días emotivos que pasan tan rápido, que a veces se nos olvidan palabras de un año a otro. Por ello, para todo amante o no de la Semana Santa Jerezana, aquí “Listos de Capirote”, el primer diccionario escrito y documentado de nuestra Semana Mayor. Definiciones y anécdotas que quedarán talladas en los archivos de nuestra memoria. En este diccionario encontraréis las respuestas cofrades a todas esas preguntas sin contestar.
En Semana Santa es tanta la energía que fluye entre los cofrades que los sentidos se agudizan. Oído, vista, gusto, olfato y tacto, se unen en un mismo sentimiento: la pasión. Y lo más importante, nos ayuda a equilibrar los desequilibrios del alma. He aquí su mapa…
Cuantos flashes de recuerdos pueden encenderse mientras escribes o relees palabras en este diccionario. El recuerdo de la niñez por ejemplo. Todos nos identificamos con esa etapa en la que preguntamos cada cosa que vemos y no puedo evitar que se me dibuje una sonrisa en el rostro al imaginar lo “pesao” que pude llegar a ser de pequeño con mis padres preguntando por cada imagen nueva que descubría en Semana Santa. Cuanta educación, principios y valores nos regala nuestra tradición cofrade, cuantos padres podrán responder certeramente a las preguntas de sus hijos cada primavera. Cuantos visitantes familiares y turistas llegados de cualquier rincón del mundo van a sentirse contestados y podrán entender como siente y se expresa un jerezano en su Semana Santa más importante.
La vida, que por suerte es más larga de lo que parece, nos va enseñando sin darnos cuenta con comparaciones muy similares a las que siente un hermano nazareno o un costalero bajo su paso resumidas entre el domingo de ramos y el domingo de resurrección: hay que ir dando pequeñas chicotás, cortitas pero firmes, con fuerza y elegancia, ayudando siempre al compañero en la trabajadera. La experiencia de ser hermano y costalero desde mi adolescencia, me enseñó la importancia de una hermandad por dentro, de cómo respetar, cuidar y proteger una cofradía con toda su grandeza y esplendor. Este diccionario nos va a ayudar a entender cada detalle de algo único. El amor de un cofrade y de los que se inician en esta bendita aventura.
Nuestros abuelos y padres fueron seguramente ese primer diccionario que contestó nuestras preguntas cofrades. El mejor de los recuerdos para todos aquellos por siempre, por enseñarnos a sentir y vivir de esta manera tan profunda nuestra Semana Santa.
Ahora es tiempo de actualizarse y dejar para la historia un trocito de vida propia, nuestra Semana Santa Jerezana. Gracias Manuel, gracias Jesús, por invitarme a formar parte de la historia gráfica de nuestra incomparable Semana Santa.
Con todo mi cariño os invito a disfrutar de la lectura y el aprendizaje de este diccionario y así convertiros en un “Listo de Capirote” empezando por su primera y última definición “A esta es”, y “Zeñore”, “Ahí Queó”.
David DeMaría
Ref. 080819.
1,693 visualizaciones totales, 3 visualizaciones hoy
